Soñé con Mikyxi.
Mikyxi desplegaba una danza ondulante frente a mí, y sus curvas, flameando como banderas, parecían decirme: "Pronuncia mi nombre, soy el sésamo de todas tus puertas". Yo lo hacía, destilando odio en cada letra, un odio que sin embargo no llegaba a tocarla, porque uno a uno sus velos iban cayendo a mis pies.
Mikyxi desplegaba una danza ondulante frente a mí, y sus curvas, flameando como banderas, parecían decirme: "Pronuncia mi nombre, soy el sésamo de todas tus puertas". Yo lo hacía, destilando odio en cada letra, un odio que sin embargo no llegaba a tocarla, porque uno a uno sus velos iban cayendo a mis pies.
